Una remada, muy complicada tuve, un día precioso, el bote que más me gusta, el A2, recorrí el Luján hasta el Abra Vieja, y ahí entre un rato en el arroyo Kennedy para comer mis mini sanguchitos de queso y pan negro, debería contarle ya a los lectores que soy vegetariana, no sé si lo mencioné alguna vez en el blog. Cuando volví a remar, comenzó un terrible dolor en la boca del estómago y espalda, insoportable, estaba lejos del club, asi que despacio enfilé para allá dejando atrás mi plan de remada del día. Fué muy largo, y hasta si tomaba agua, el dolor era cada vez más fuerte. Y bueno, cuando llegué al club estaba doblada, ni me podía enderezar. Tuve que caminar hasta la estación Tigre para tomar el tren, unas 8 cuadras más o menos, doblada siempre porque no soportaba el dolor, y el viaje en tren fué tremendo, aunque es el medio de transporte que más se tolera en estos casos, creo... En Retiro, era el descontrol habitual, multitudes infinitas bajando por la boca del subte, y lo mismo en las paradas de los colectivos. La ciudad una vez más estaba colapsada, por manifestaciones y por obras, ya que está roto y cortado por todos lados dada la fiebre de "metrobus" que tiene el gobierno de la ciudad. Tuve que tomar un taxi, fué igual larguísimo el regreso porque el pobre no sabía por donde ir, me salió una fortuna además, pero no hubo alternativa. Lo que quedó del finde, sin bici, sin nada, complicada y asustada pensando que el dolor volvería. Planificando ya visita al médico. J me quiso llevar a la guardia, pero me pareció que era preferible esperar unos días y visitar directamente a mi médica.
Acá dejo unas imágenes del arroyo Kennedy en un día de sol maravilloso, algo bueno tuvo el día!