ascenso cerro ventana

Superado el  madrugón de las 6:30 de la mañana para estar en el Parque Provincial Tornquist, en la base del cerro Ventana a las 8, hora en la que organizan los grupos para subir al cerro y llegar al ansiado hueco, partí en el grupo numero 4 , de 30 personas a cargo de un guía, a la caminata de ascenso al cerro, que dura unas 3 horas de subida y otras tantas de bajada.

Parece que en estos dias de enero aumenta mucho la cantidad de gente, porque por lo que me habían dicho solo se sale si se logra formar un grupo de 15 personas, y hoy se habían formado, 5 grupos de 30! . Una locura , cuando vi la gente que había antes que yo, habiendo llegado 8:05 al parque.

La subida consta de 10 tramos, algunos más complicados que otros.

En cada uno se hace una pequeña parada de descanso, para tomar agua o renovarse el protector solar, o sentarse unos minutos sobre alguna piedra, previo estudio del asiento, que esté libre de arañas o escorpiones.

Es obligación llevar gorro, 2 litros de agua, que pesan en la mochila para subir!, y protector solar. Por lo que escuché el otro día una mujer sufrió quemaduras de 2do grado y quiso hacerle un juicio al parque o no se a quien realmente, pero todo el que sube es conciente de los daños de la radiación y de que debe llevar protección, en todo caso debería hacerle un juicio al sol....En fin, comentarios aparte del momento en el que vivimos, donde todos somos potenciales juzgadores o juzgados, vuelvo al relato.

El primer tramo es decisivo. Ahi es donde además de darnos cuenta de que necesitamos precalentar antes de comenzar, el guía pide, en el momento del descanso, una reflexión acerca de si se quiere seguir subiendo o bajar y hacer otra actividad más liviana. Del primer tramo se puede bajar solo, si uno se arrepiente más arriba, él no puede abandonar a quien quiere bajar, y se perjudican todos los demás que también deben descender, o sea, le arruina el día a los compañeros. Hubo algunos que no se animaron a seguir y bajaron.

Durante la primera etapa, se pueden observar bosques de pinos, quemados en el incendio del año pasado. Luego no hay más árboles y de ahi para arriba, es todo sol absoluto. Resultando cruel, dicen que el incendio de los pinos pudo ser beneficioso, ya que es una especie que trajeron de Europa, en épocas del exterminio de los indios, y no permite desarrollar nada a su alrededor, frenando asi, y muchas veces produciendo la extinción de las especies endémicas de la zona. Hay incluso voluntarios del parque talando pinos para que pueda desarrollarse la flora autóctona. Lo mismo pasa con los animales. El guanaco, por ejemplo, es de la zona, pero los caballos no, y consumen gran parte de las plantas y a gran velocidad.

Los siguientes tramos, fueron alternados, del 5 al 7 prácticamente subí en 4 patas, ya que las rocas son más lisas y de gran pendiente, y hay que agarrarse bien para no caerse, del 7 al 9 hay como una meseta, maravillosa, verde y llena de flores , y luego del 9 al 10, sigue la complicación, pero llegamos todos contentos. Un lindo grupo me tocó, todos super solidarios, y en lo que coincidimos, es que unos animaban a otros todo el tiempo, fué una realimentación constante de energía y buena onda.

 

Al final , al llegar a la ventana, la típica sesión de fotos, el guía super paciente, nos saco a todos , y luego, desparramados por ahí arriba, con un calor insoportable, comimos nuestros respectivos sanguches y frutas, que realmente para casi nadie fueron suficientes, ya que abrió el apetito semejante subida. La bajada fué , como lo pensé, más compleja que la subida, ya que en los tramos más empinados, no se podían usar las "4 patas", pero sí, el guía nos recomendó el "culi patín", que consiste en sentarse en la roca, y apoyar las 2 manos, y dejarse deslizar... Asi pudimos sortear algunos inconvenientes.

Un día muy bueno, dan ganas de repetirlo. A probarlo los que viajan a Sierra, lo peor de todo es el madrugón!. Casi me arrepiento de ir por este tema, que verguenza!!!