Este título de la entrada no parece muy feliz, pero es tal como me siento últimamente. Pienso que me extenderé más sobre el tema en otras entradas, me encanta vivir en democracia, lease, donde todos tenemos derechos, como aprendí hace muchos años que debía ser la democracia.
En los lugares públicos, por estos dias, creo que estamos viviendo la dictadura de las masas. Hoy ,sin ir mas lejos, fui a la pileta, y al meterme en el agua sentí que estaba en un plato de caldo. Una maravilla para la cantidad de usuarios de la pileta que gustan de socializar quedandose de pie durante horas en el chorrito caliente que va renovando el agua, pero no para los que queremos hacer actividad física y nadar un rato, sobre todo si sufrimos de baja presión. No es la primera vez que el agua está caliente, sobre todo los lunes, la excusa es que dejan la caldera prendida los fines de semana... Pero hoy colmó las expectativas, fui y volvi tratando de nadar de un extremo al otro, y tuve que salir porque me empezaba a sentir mareada y con la presión baja. Le dije a la guardavidas, que no es muy amigable a pesar de que a muchas personas nos conoce desde hace mas de dos años cuando empezó la pileta. Me dijo , tomándome por estúpida, que estaba el agua todos los dias a la misma temperatura, y que era la única que me quejaba. Sé que hay otras, pocas, que escribieron también en el libro de quejas acerca de la temperatura del agua, y también que la gran mayoría, no solo los que mencioné antes, quieren el agua caliente, hay clases para niños, para embarazadas, para bebés, para jubilados, van los alumnos de los colegios avasallando los vestuarios varias veces por semana, quitan horarios de pileta libre para incorporar mayor cantidad de grupos, o de dinero, que es lo mismo, y los que pagamos la cuota y queremos nadar con el agua a una temperatura razonable, tenemos estos problemas al llegar el otoño.
Otra de las novedades, que supuestamente las masas reclaman, es que al haber mucha gente, hay olor (a chivo, como en todos los lugares donde se practica algún deporte), para eso, en muchos lugares, también en el club, recurren a los métodos de moda, que son unos aparatitos que tiran desodorante en una determinada frecuencia, y "perfuman"el ambiente, y asi "tapan"el olor... En el pasillo que conecta la pileta con el vestuario de los hombres, pusieron uno de esos, y en general dejan la puerta abierta para que entre el perfume al sector de pileta, lo que me hace salir estornudando y con unos ataques de alergia que me duran todo el dia. También reclamé, por qué estoy obligada a oler ese fuerte perfume? Por qué estoy obligada a meterme en una pileta que es casi un jacuzzi? (teniendo un jacuzzi en el sector como para elegir meterse ahi....quieren la pileta con agua caliente). Por qué, por qué , por qué, todo el dia con lo mismo, me siento molesta. Por qué tengo que aguantar un montón de cosas que detesto y que me hacen mal, porque las piden las mayorias. No es esto una dictadura?. Me siento ahogada, sin libertad, sin derechos. Tengo que ir a trabajar, pero quisiera seguir con este tema, en otra entrada. Pobre blog, te falta tiempo y dedicación....
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