sábado, 24 de diciembre de 2011

compra de regalos

Entramos a una perfumería a comprar un pequeño regalo para Analía, ya que con ella y Pablo compartiríamos la merienda de Navidad. Pensé en un body splash o alguna cajita combinada, de esas que arman en las perfumerías para regalo. Pregunté por eso. La  vendedora me preguntó qué edad tenía la persona a la que le iba a regalar, le dije: "como yo".
Me mostró primero una cajita con un frasco de nivea, y una crema para manos " anti age", luego otra cajita con "heno de pravia", y otra con "vieja lavanda fulton". Pensé que no me sentía con edad para recibir esos regalos, y que era de total mal gusto regalarle un anti age a alguien de 47 años.
Hoy las mujeres a esa edad, nos vestimos con la ropa que elegimos, hacemos deportes y trabajamos todo el dia, ya paso el tiempo de nuestras abuelas o bisabuelas en que una mujer de 20, por el solo hecho de casarse, tenía que aparentar el doble por temor al que dirían. El mundo cambió, por qué sin embargo la sociedad va involucionando cada vez más?.
Pensándolo bien, es de mal gusto regalar anti- age a cualquier edad, es de mal gusto el término anti-age, es una negación de las marcas de la vida, del camino recorrido, que es justamente lo que quisiéramos tener, aunque en un cuerpecito de 20, es la combinación ideal, la imposible. No es demasiado duro combatir todas las marcas de la edad?
Cada vez nos invade más la cultura de la eterna juventud, donde vemos que en cualquier película o publicidad, las madres tienen casi la misma edad que las hijas, y no se distingue quién es quién, o donde para el rol de persona mayor, se debe caracterizar a un casi adolescente para que lo aparente, habiendo actores y modelos más cercanos a la edad que se necesita representar.
Bueno, volviendo al tema del regalo, al final le compre un "kosiuko" body splash, o sea todo lo contrario de lo que la vendedora me mostro.
Me sentí bastante mal durante todo el dia pensando en esa compra. Y los dias siguientes.
Más allá de mis reflexiones, en las que creo, acerca del significado absurdo del término anti-age, me siento mal, porque no siento la edad, en absoluto, y cada vez que alguien me dice señora, es como si me clavaran un puñal, es parecido al anti-age, es como si me dijeran que ya pasó mi cuarto de hora, que por más que quiera ya el tiempo no retrocederá, y que ya nada tiene importancia, sé que no es así, que hay muchas cosas por hacer, pero está la lucha, entre lo que yo sé, y todas las mujeres que sienten lo mismo saben, y la impotencia que nos produce vivir en una sociedad que nos margina, a partir de los 30, como si ya todo estuviera terminado.

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