Muchísimo calor. Fuimos a caminar por un sendero que lleva a piscicultura, nunca pudimos llegar caminando, para variar esta vez tampoco, ya que ni siquiera sabemos si piscicultura existe todavía, si bien hay algún cartel que indica el camino, después todo es descampado, sin árboles, bordeamos por un lado el río que parece privado porque está alambrado, y del otro lado las vías del tren. Muchas vacas por todas partes y sembrados, cruzando el alambrado, y un calor terrible el que pasamos, mucha mucha agua para tomar en el camino, y menos mal que siempre a la vuelta tenemos unos mates salvadores para hidratarnos y comer algo rico.