Aprovechando el tiempo fresco de estos dias, fuimos a Tornquist. La verdad no fué mucho lo que pudimos caminar, por los fuertes vientos, fué terrible, pero de todos modos se disfruta la calma y belleza de este pueblo, y la limpieza de las calles. Las calles en su mayoría son boulevards, como en todo pueblo, la plaza, la iglesia, la municipalidad, construída por el arquitecto Salamone, en estilo art deco, la escuela y no mucho más. Para pasar una tarde de relax, a la hora de la siesta un feriado, nada de nada, menos que lo habitual, es mucho decir. Y siempre el viaje entre las montañas es buenísimo.
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| patos en la plaza |
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| la municipalidad, rara y fuera de contexto en el entorno de Tornquist |
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| un estilo de casas antiguas bellísimo, en Saldungaray también las hay |
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| las calles tipo boulevard en su mayoría, llenas de árboles |
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