la gruta, villa ventana

Hoy salimos con rumbo a Tornquist, hacía unos días que teníamos ganas de ir , y el calor sofocante no lo permitió, asi que ante el primer afloje de calor, salimos para allá. Me encanta manejar para ese lado, porque el camino es entre las montañas y es realmente placentero.  En el camino hay una salida a otro pueblo, que se llama Villa La Gruta, asi que entramos a ver. Después de un camino de tierra y muy  pero muy pocas casas, y un paisaje espléndido, llegamos a la gruta, que es una réplica de la gruta de Fátima en Portugal. Y también hay una iglesia moderna y muy linda. Una construcción de madera que en la altura soporta vientos muy fuertes. Acá algunas fotos del paisaje con caballos, y la iglesia.

La iglesia de Fátima, es de madera, y corre un viento terrible ahi arriba.

Este es un pórtico que lleva a la gruta, que se ve al fondo, más alta

desde la gruta se puede ver una buena panorámica de la zona,no hay casi construcción

éste es un pequeño santuario, antes de llegar a la gruta, no sé muy bien para qué está, teniendo la iglesia.

acá está la gruta, adentro hay un pesebre, no sé si estará armado todo el año o es ahora en época navideña.

Pensábamos ir a Tornquist  después de las grutas, como dije antes, pero decidimos ir directo a Villa Ventana, que era también uno de los objetivos, pero en sentido contrario, más cerca de sierra . Dos motivos de peso para decidir volver a villa en lugar de ir a Tornquist: las ganas de hacer pis, ya que si no conseguíamos baño estaríamos más cerca de sierra para volver pronto, y el otro motivo era que pensábamos hacer unas compras .Llevamos los 2 termos de agua para el mate y allá lo primero que hice fué ir a la panadería a comprar algunas cosas dulces, vainillitas, pepas, esas cosas que me enloquecen y que allá hacen muy ricas. El mate no habría sido posible si no hubiésemos encontrado baños públicos en la plaza, pero por suerte, más tranquilos para matear y luego caminar y hacer las compras.

La primera historia loca que se me pasó por la cabeza fue que la vendedora de la panadería estaba atrás del negocio con el dueño o con el jefe de panaderos, en actitud no precisamente de beatitud, ya que cuando entré al negocio no estaba, y cuando sonaron las cortinas de tiritas para anunciar la entrada de clientes  apareció subiendose los pantalones. En realidad, no hizo nada, se acomodó los pantalones o calzas que traía, no es que entró al negocio sin pantalones o con los pantalones caídos, pero enseguida uno ve un gesto, una actitud despreciable para con el cliente, que con ojos de odio está diciendo " váyase cuanto antes" , " vino a interrumpirme" o qué se yo cuantas otras cosas, y le va sumando ingredientes a la historia que acaba de inventar.

Comprados los dulces nos acomodamos a tomar el mate en un banco de la plaza, y después a caminar hacia un  lugar de ritual:  la fábrica de alfajores, donde todos los años me saco una foto, entramos, nos atiende el gordo muy poco simpático y nos da a probar unos pedacitos de alfajor, y después espera que compremos.  Este año nos atendió la mujer, pero enseguida vino el gordo. Como de costumbre probamos el pedacito de alfajor que nos ofrece de un canastito, y esta vez compramos  solo dos alfajores, porque ya teníamos muchos dulces para comer, pero la verdad es que esos  son de  los más ricos. Esta es la foto de este año:

Después anduvimos por los alrededores, no hay mucho lugar desconocido para nosotros en villa ya que fuimos muchas veces y no hay demasiado para ver, pero sacamos algunas fotos nuevas: una casa vagón y otra tipo castillo, y después encontramos el castillo abandonado, del que mucha información no tenemos, interesante, es una construcción bastante nueva, pero se ve que no hay nadie, como si hubiese quedado inconclusa la obra, no se sabe mucho.

atras, una casa con forma de castillo, está al lado de la fábrica de alfajores

esta es la que tiene forma de vagón, qué linda es, me dan ganas de vivir ahi.

y este es el castillo abandonado, los pastos altísimos