Al clown que va a trabajar a la escuela, le cuesta mucho hacer la entrada, teme comentar y que los demás comenten porque sabe de antemano con quienes esta tratando y que no puede confiar en nadie, y siempre sale de la forma más expeditiva y disimulada, sin lograr el remate que más le gustaria.
Definitivamente no es el trabajo más adecuado para el clown, sale con las orejitas caídas, cansado de usar la máscara, porque quiere ser clown de una vez por todas y quitársela pero sabe que no es conveniente. No se siente querido, reconocido, motivado.
Le cuesta comunicarse, a veces no quiere ni bajar las escaleras para ir al baño por miedo a tener que enfrentarse con las miradas de los otros. Lleva una máscara muy dura y muy pesada en esos casos, en un rato se la volverá a poner porque tiene que ir a consultar unas cosas con otros enmascarados, con máscara de autoridad, que parecen estar muy cómodos con sus máscaras.
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