De nuevo reflexionando acerca del taller de clown, estoy muy contenta por lo que aprendo y por lo interesante que me resulta. Estoy muy triste porque al ser tan intensivo (8 dias seguidos, salvo fin de semana) no llego a asimilar tan rápido la técnica del clown y me quedo con el sabor amargo de que no logré lo esperado. Pienso que estamos todos los del grupo más o menos igual, pero es un comienzo.
Esta semana se complicó más porque empezamos a trabajar con el vestuario, yo me hice un vestido todo en papel de diario, y me resulta bastante difícil sentarme y moverme sin que se rompa, asi que el lunes lo llevé por primera vez, y el martes ya tuve que reformular parte de el para poder sentarme.
Digo que reflexiono porque estoy acostumbrada a otros talleres donde tenía que trabajar un personaje. Puede resultar dificil en algunos casos, o tener un texto complejo, pero el tema del personaje no es jugar a ser él sino dejar que él o ella se metan en mi vida, asumir sus problemas, sus miedos, y tener su máscara, ser otra persona, ampararme si es la palabra más adecuada, en el personaje. En cambio en el clown sigo siendo yo misma, vestida con otra ropa y jugando a ser otro, pero sigo siendo yo, y lo de salir "sin máscara" sigue siendo un misterio de estos ya 5 dias de seminario, es muy difícil conseguirlo, parece un aprendizaje de vida el del clown, veremos que pasa hoy. Quedan 3 días, no creo que consiga ser yo misma sin la máscara, pero por lo menos tener un acercamiento a la técnica, me interesa mucho más de lo que pensaba. Cada vez el clown se mete en más problemas.
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