Después de la nieve, fuimos en la combi hasta el túnel que es el límite con Chile y después bajamos en Puente del Inca. Ahi la parada fué más larga porque fuimos a una hostería a almorzar, y por supuesto para ir al baño. Nosotros nos habíamos llevado unos sanguchitos, pero los demás compañeros no, asi que nos "aislaron" en otro sector, diferente del de restaurant. Había una tele vieja con un equipo de música y estaban con un canal musical, unos sillones viejos , unas mesas para comer, y una barra con bebidas, una especie de comedor, boliche, salón de usos múltiples (SUM) como se dice ahora... Todo muy bizarro, pero a la vez gracioso y totalmente justificado, dado que Puente del Inca es uno de los lugares más aislados. Estaba muy confortable y daban ganas de quedarse, considerando la temperatura y el viento que había afuera. Más tarde llegó otro micro más "popular" donde muchos se traían la comida, asi que pronto el SUM se llenó de gente, pero estuvimos muy bien. Aquí algunas fotos en el lugar.
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| J bebiendo mate cocido, detrás la tele y la barra |
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| vean esa cara, los efectos del mate cocido |
En cuanto terminamos de almorzar salimos a caminar un rato, vimos las ruinas de un hotel de lujo construído alrededor de 1925,adonde llegaban directo con el tren, la mayoría desde Buenos Aires, sin hacer escala en Mendoza. Se cuenta que cada habitación tenía su baño termal, tomaban su baño caliente sin pasar frío al salir.
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| al fondo las ruinas del hotel |
Aquí algunas fotos de la época que conseguí en
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| hotel en 1939 |
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| el tren llegando a Puente del Inca hacia 1950 |
Vimos un barrio militar, la escuela, el correo y lo que queda de la vieja estación de Puente del Inca
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| la escuela |
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| la cabina telefónica |
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| las vías y lo que queda de la estación |
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| correo argentino |
A la vuelta paramos en Penitentes, para sacar un par de fotos, y luego, el viaje de vuelta, casi de un tirón, con una sola escala en Uspallata para devolver los equipos que habíamos alquilado. La vuelta se me hizo larguísima, son unas 4 hs en total, de Uspallata más o menos 2hs y media. No sé si fué el cansancio, la falta de la voz del guía que entretiene, pero la mayoría dormimos o por lo menos en mi caso, de a ratos dormité y de a ratos saqué alguna foto de las montañas del otro lado, que no había visto a la ida. Tienen unos colores espectaculares.
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| una vista de Penitentes, no tan desierto como Puente del Inca |
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| super contentos |
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| acá se ven las formas de los monjes penitentes en las montañas |
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| si me permiten, me recuerda el chocolate con merengue :) |
Y estas que siguen sacadas desde la combi en el viaje de vuelta
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| observar el precipicio, es lo q parece un paredón |
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