Coquimbito es la localidad donde estuvimos hoy, en el departamento de Maipú. Después de un contundente desayuno del hotel, tomamos un bondi común y gracias a los mapas y a las averiguaciones en la oficina de turismo, fuimos a visitar una bodega. Coquimbito me gustó porque es una zona rural, tranquila. A unas 6 cuadras de donde bajamos del bondi, está la bodega La Rural, justo llegamos a la hora del almuerzo asi que tuvimos que esperar para hacer la visita guiada, pero mientras tanto, a un par de cuadras de ahi, fuimos a visitar una fábrica de aceite de oliva, chocolates y licores, y hubo ahi una gran degustación. Nos explicaron por ejemplo que la aceituna negra es la misma que la aceituna verde, más madura, que el aceite de oliva debe ser ¨extra virgen¨, si es virgen, o simplemente aceite de oliva, que no conviene consumirlo porque no es realmente aceite de oliva, y que la calidad no depende de si es primera prensada sino de las aceitunas. Nos dieron a probar 3 clases de aceite de oliva, aceto balsámico, licores diversos, irish cream, un licor que se llama
absenta, que según dijeron ellos
lo tomaba Van Gogh, yo pienso que no fabrican nada que pueda ser peligroso pero que la idea de que lo sea les ayuda a vender. Acá una foto de una de nuestras anfitrionas, si se puede llamar asi, con dos cucharadas de absenta, prendiéndose fuego por la alta graduación alcohólica. Paraece que se hace todo con vodka . A mi me encantó la crema irlandesa, y un vino griego que tiene especias, pero por ejemplo el licor de dulce de lecha que hacen en base a vodka, me resultó muy fuerte y no lo pude tomar, y no probé los demás licores con vodka.
Después de esta visita y de algunas pequeñas compras, por suerte limitadas porque estamos sin auto y no queremos volver cargados de cosas pesadas a BA, fuimos a la bodega La Rural. La visita guiada estuvo muy buena, la guía nos explicó un montón de cosas, y también nos llevaron a los viñedos que ahora en invierno no tienen ningún atractivo ya que como nos dijo, se ven todos igual al no haber uvas para distinguir la variedas. La visita a esta bodega es gratuita y no necesita reserva, como según nos dijeron en turismo, las bodegas de la zona de Maipú. Sin embargo, las bodegas de Luján de Cuyo, necesitan reserva y en muchos casos hay que pagarla. Vimos los pasos de fabricación de los distintos tipos de vino, y también hubo degustación. Si uno es medio curda puede darse una vueltita por varias bodegas en la misma tarde y prueba todo. Aunque con una nos fué suficiente por el tiempo que lleva , ya que además se recorre un museo del vino, que es muy interesante. Es una colección que tenía Rodolfo Rutini, el sobrino de Felipe, el fundador de la bodega, y quien le da el nombre al vino más caro y cuidado que tienen, que está en los 750$ la botella. Muchas bodegas, ésta es una de ellas, ya no pertenecen a la familia de sus fundadores y fueron compradas por otros, conservando el nombre de los vinos. Acá algunas fotos sacadas en el museo y en los patios de la bodega.
|
los actuales toneles, en la planta |
|
acá frente a los toneles, los de cemento |
|
en el museo, la parte contable de la bodega |
|
una vista del museo |
|
éste era un lagar , hecho con cuero de vaca, ahi se hacía el vino patero |
|
los antiguos barriles, y la vista del museo |
|
al frente se ve el tornillo que separaba el hollejo y las semillas |
|
mezclado manual |
Algunas vistas de las calles de Coquimbito
No hay comentarios:
Publicar un comentario